martes, 31 de marzo de 2015

La primera catarsis del blog...

Esta reflexión la escribí en una libreta anoche, nunca había escrito estos pensamientos que normalmente se me vienen a la mente. Fue entonces que decidí hacer el blog, para poder redactar estas cosas con más seguridad y también poderlas compartir con mis compañeros de rendición de cuentas.
Mis deseos lascivos hacia otros hombres me persiguen... Gracias Señor porque sólo Tú me estás restaurando.
¿Será que alguna vez podré amar a una mujer como Cristo amó a la iglesia y dar todo por ella, la mujer que el Señor me tenga preparado? ¿Podré alguna vez tener una familia, hijos, una esposa, nietos, etc? A veces pienso mucho en el futuro, siendo que quizás para entonces ya podría estar en Su maravillosa presencia...
"Look what a mess we've made of love..." "Mira que desastre hemos hecho del amor" (https://www.youtube.com/watch?v=K7USaV-BbwU)
Aquello que el mundo llama "amor homosexual" no existe. Hemos corrompido el significado del amor, el verdadero sentido que creo Dios. Quizás alguna vez experimenté algo parecido y también caí bajo el engaño de creer que se podía amar en ese sentido... pero miro hacia atrás y me doy cuenta que no son más que deseos lujuriosos. Eso es, nada más. Por eso las parejas homosexuales no duran, es cosa de ver los testimonios de quienes pasaron por el mundo gay, un lugar que siento a diario la tentación de conocer. No duran porque pretenden satisfacerse con ello, "necesito esto para ser feliz", pero quedan más vacíos que antes y siempre buscan más y más, hasta tocar fondo.
"The higher I get, the lower I'll sink..." (https://www.youtube.com/watch?v=Kfa3iZjWWWg)
Pero, ¿qué hay del heterosexual? ¿No es, aquél hombre lujurioso, igual de pecador? ¿Qué hay del ateo que tiene una pareja a la que ama con todo su ser pero Dios no está en el centro? Los juzgará de la misma manera que a una pareja homosexual que afirma "amarse".
"Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios." (Marcos 10:18)
Todas las relaciones humanas están corrompidas desde la caída del hombre. "Pues no hay justo, ni aún uno": Él juzgará a heteros y a homosexuales por igual.
Ser heterosexual no te hace agradable a Dios, así como tampoco ser homosexual.
Cuan glorioso es Su amor que no le importó mi condición, mi tendencia para llamarme a Su glorioso Reino. Ha tenido misericordia de mí, el más pecador de entre los pecadores. Es una lucha, pero Él me proveerá de la fuerza. De todas formas, ya ha vencido, hace 2000 años en la cruenta Cruz. Alabado sea Su Nombre Santo... Su plan Soberano es...

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